sábado, 20 de agosto de 2011

Insuficiencia venosa de miembros inferiores


Insuficiencia venosa de miembros inferiores
La insuficiencia venosa se clasifica en dos tipos, la primaria o esencial, y la secundaria posterior a una trombosis venosa profunda.

Insuficiencia venosa primaria o esencial. Se caracteriza por la presencia de cambios estructurales en las venas superficiales de las extremidades inferiores, como flexuosidades, dilataciones y alargamientos ocasionados por pérdida de elasticidad y atrofia o desaparición de las válvulas; las várices constituyen un elemento mayor de la patología vascular tanto por su frecuencia como por la importancia de las complicaciones que puedan provocar.

Se considera que 15% de la población general padece de insuficiencia venosa primaria, aún no se documenta el porcentaje general para la población con insuficiencia venosa secundaria (síndrome postrombótico) a consecuencia la dificultad para estimar muchos casos que no son documentados.

La potencial gravedad de la insuficiencia venosa radica en las complicaciones que puede generar, como dermatitis, úlceras, linfeflebedema crónico, trombosis de repetición, e infecciones de la piel y del tejido celular subcutáneo tan frecuentes en los pacientes con esta patología.

Anatomía

El drenaje venoso de los miembros inferiores se efectúa mediante dos sistemas colectores independientes, uno superficial y otro profundo, separados por la aponeurosis y relacionados entre sí por los vasos comunicantes. Los sistemas venosos se clasifican en tres grupos:
1. Venas superficiales o safenas: interna o magna y externa o menor.
2. Venas profundas: tibiales, peroneas, poplíteas, femorales superficiales, profundas y comunes.
3. Venas perforantes que llevan sangre del sistema superficial al profundo, atravesando la aponeurosis profunda.

Las venas superficiales sólo drenan de 10 a 15% del caudal sanguíneo procedente de los tejidos supra-aponeuróticos.

Las venas profundas de los miembros inferiores están en su mayor parte incluidas en los músculos y siguen exactamente el trayecto de las arterias cuyo nombre toman. Ambos vasos disponen de una envoltura aponeurótica de tejido conjuntivo común; éstas drenan de 80 a 85% de la sangre venosa. A nivel de las piernas existen dos venas por cada arteria; la vena femoral común, a nivel del triángulo de Scarpa recibe a la femoral profunda y a la safena interna, para convertirse en ilíaca a su paso por el arco crural, la unión de ambas ilíacas forma la vena cava inferior en que termina la aurícula derecha.

El sector iliocavo puede tener de una a tres válvulas o carecer de ellas, lo que avala la importancia de la aspiración cardiotorácica o de cualquier aumento de presión abdominal en su hemodinámica. El sistema vértebro-ácigo-lumbar juega un papel trascendental en el retorno a la vena cava inferior, el cual se incrementa ante obstrucciones bajas.

Las venas perforantes. Disponen de una a cuatro válvulas dirigidas hacia el sistema venoso profundo. En las piernas hay 16 venas perforantes constantes, que pueden volverse insuficientes.

Aparato valvular

Lo que caracteriza predominantemente a las venas es su aparato valvular. Las válvulas venosas son repliegues semilunares formados por la túnica interna, dispuestas por pares enfrentados, cuya misión principal es orientar el sentido de la corriente venosa.
Fisiología

Las venas de la circulación mayor aseguran cuatro funciones:
1. El retorno de la sangre venosa desde el extremo distal capilar hacia el corazón derecho.
2. El control del volumen de líquidos extravasculares, con intercambio a nivel de capilar y de las vénulas, manteniendo la reabsorción de los líquidos intersticiales filtrados en la zona arteriolar.
3. La función de reservorio que permite almacenar la masa sanguínea y distribuirla según las necesidades del organismo.
4. Las venas superficiales juegan un papel importante en la termoregulación.

Retorno venoso

Influencias centrífugas. Gravedad, presión abdominal, compresión externa, elasticidad, distensibilidad, colapsabilidad, longitud del recorrido, bivalencia de mecanismos hematopropulsivos.

Insuficiencias centrípetas. Aspiración: cardiopulmonar. Aceleración: venomotricidad, pulsaciones arteriales, actividad muscular, ¿valvular?
Propulsión: vis a tergo,capilar, anatómica. Aplasamiento: esponja plantar.

Fisiopatología
Existe un desequilibrio entre los factores de influencia centrípeta y los de influencia centrífuga, sobre todo en posición ortostática y en la deambulación. La sintomatología es debida a una capacidad de demanda reducida (secuestro con déficit de demanda periódica).

La causa principal de la insuficiencia venosa crónica es la estasis venosa debida a su vez al daño valvular, ya sea secundario a la inoperancia varicosa, o a la destrucción valvular propiciada por una trombosis venosa.

La destrucción de las válvulas produce la incompetencia de las venas profundas y perforantes, provocando asimismo que el flujo sanguíneo normal de las venas superficiales a las profundas cambie a una forma anormal inversa. Resulta entonces una hipertensión venosa superficial, que a nivel distal origina la estasis venosa, la cual desencadena toda una serie de fenómenos anatómicos, químicos, mecánicos y sanguíneos.

Tipos de várices

Las várices esenciales no complicadas de los miembros pélvicos, pueden adoptar diferentes aspectos.
a) Telangiectasis y formas en pincelada
b) Varículas o várices en “filamento de escoba”
c) Várices reticulares
d) Várices tronculares
e) Várices de las malformaciones congénitas. (Síndrome de Klippel y de Weber)

El diagnóstico se realiza con base en una buena anamnesis y un examen clínico adecuado.

Síntomas y signos

Funcionales
n Pesadez y cansancio de piernas que aumenta con la bipedestación y el calor. Los sintomas disminuyen con el frío, el decúbito y la marcha.
n Hiperestesias y calambres musculares en pantorrilla generalmente vespertinos debido a la fatiga.
n Prurito intenso en región supramaleolar que se extiende a la mitad de la pierna, y que ocasiona rascado.

Físicos

n Varicosidades
n Edema inicialmente en región supramaleolar, de aspecto marmóreo, de predominio vespertino; es necesario diferenciarlo de los edemas debidos a otras causas.
n Pigmentaciones y cambios de color de la piel: dermatitis ocre y atrofia blanca.
n Úlceras supramaleolares en especial del maléolo interno con halo eczematoso y acompañado de descamación.
n Aumento de la temperatura de la piel, con eritema y dolor en el trayecto ectásico (varicoflebitis).

Historia clínica

Factores etiológicos
n Herencia varicosa, que es la causa primaria más importante.
n Profesión u oficio del enfermo: trabajar de pie, sedentarismo y exposición al calor.
n Fecha y circunstancia de la aparición. Infancia (angiodisplasia). Posterior a trombosis (várices secundarias o postflebíticas). Embarazo.

Diagnóstico diferencial del dolor. El que una persona con venas varicosas tenga dolor en la pierna, no significa necesariamente que las várices sean la causa. La enfermedad que más frecuentemente produce dolor y que suele achacarse a las várices ectásicas es la compresión de una raíz nerviosa, debida a un disco intervertebral prolapsado, o a una osteoartrosis de la columna lumbar. Otras enfermedades que ocasionan confusión al médico de primer contacto son la gota, pie plano, espolón calcáceo, gonartrosis, neuropatía alcohólica o diabética, y padecimientos degenerativos osteomusculares.

Exploración física

Debe ser siempre con el paciente de pie, observar si hay cambios morfológicos en los miembros pélvicos y apreciar la distribución, forma y color de las dilataciones varicosas. Son típicas la tensión, el engrosamiento edematoso y la congestión a nivel del tobillo y pierna, con hiperpigmentación maleolar interna. Piel seca y descamada, a veces la escleosis invade el tejido celular subcutáneo. Sobre esta piel desvitalizada cualquier traumatismo ocasionará una úlcera flebostática, y si el trauma es sobre una ectasia provocará una varicorragia.

La exploración deberá ser completa, dirigida a:
a) Insuficiencia valvular de la safena interna y externa. (Prueba de Schwartz)
b) Insuficiencia valvular del cayado de ambas safenas. (Prueba de Trendelemburg)
c) Insuficiencia valvular de las perforantes. (Prueba de Trendelemburg)
d) Permeabilidad del sistema venoso profundo. (Prueba de Perthes)

Técnicas diagnósticas
n Doppler venoso (estudio flujométrico que evalua velocidad).
n Pletismografía de oclusión venosa (evalua flujo sanguíneo mediante registro de alteraciones volumétricas).
n Flebografía de miembros pélvicos (radioisotópica o radiológica).
Cualesquiera de los dos primeros se deberá realizar siempre como primera elección en centros médicos bien dotados, dada su sencillez de interpretación, rapidez y posibilidades de repetición, antes de efectuar un estudio invasivo como la flebografía por los riesgos que implica.

Tratamiento

Se encaminará a la prevención, con medidas especiales de higiene venosa, tales como:
Mantener el peso corporal dentro de los límites normales.
No estar demasiado tiempo de pie ni sentado.
No usar fajas ni ropa ajustada.
Lubricar constantemente las piernas y tobillos.
Elevar la piesera de la cama 15 cms.
Uso de calcetines o medias de baja, mediana o alta compresión, dependiendo la magnitud del padecimiento.
Realizar frecuentemente ejercicios aeróbicos (evitar levantamiento de pesas).
Evitar hasta lo posible la ingestión de anovulatorios y complementos hormonales.
No fumar.
Evitar traumatismos en piernas y pies.
Durante el día, elevar los miembros inferiores 15 cms. cada 8 hs, por 10 mins.
En viajes largos en vehículos de propulsión, levantarse y caminar por algunos minutos, cada dos hs.

Tratamiento específico

Médico: Las medidas preventivas anteriores y medicamentos flebotrópicos, aceites, diuréticos y antinflamatorios cuando los casos lo requieran; si existen úlceras se manejarán con curaciones, apósitos colagenizados, etc. En casos de infecciones agregadas se brindarán antibióticos específicos. Quirúrgico: escleroterapia y cirugía.

Exámen de Genitales Externos Femeninos.

Anatomía

En el aparato ginecológico destacan los genitales externos, representados por la vulva, los labios mayores y menores, el clítoris y la parte externa de la vagina, y los genitales internos, representados por el resto de la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.



Entre el clítoris y la vagina desemboca el meato uretral. Los labios menores, por detrás del clítoris, delimitan un espacio llamado vestíbulo. La vagina es un tubo que se orienta hacia arriba y atrás, y en el fondo se une al cuello uterino (cérvix); entre éste y la vagina se forman fondos de saco (fórnix anterior, posterior y laterales).



 La entrada de la vagina es el introito vaginal. En mujeres vírgenes se puede encontrar un repliegue membranoso que ocluye parcialmente la entrada y que se conoce como himen. En el extremo posterior de los labios menores desembocan las glándulas de Bartolino.



El útero normalmente está en una posición de anteroversión, formando un ángulo recto con la vagina. Tiene una forma de pera invertida y lo forman principalmente el cuerpo y el cérvix. En cada lado del cuerpo del útero, en el ángulo superior, se unen las trompas de Falopio.



Éstas terminan, en el otro extremo, en unas digitaciones (fimbrias) que pueden tomar contacto con los ovarios para recibir el óvulo. El peritoneo cubre el cuerpo uterino parcialmente en su cara anterior y posterior y, al continuar hacia el recto, deja un bolsillo recto-uterino o fondo de saco de Douglas.



En el cuello uterino destaca un orificio externo, el orificio s cervical. El interior de este orificio cervical externo está cubierto por un epitelio columnar y el resto del cuello, por un epitelio escamoso. El orificio cervical puede tener una forma circular (en nulíparas), ovalada, como una hendidura, y presentar rasgos cicatrizados de antiguas laceraciones (en multíparas).



Los anexos comprenden los ovarios, las trompas de Falopio y las estructuras de sostén con las que se relacionan (ligamento redondo y ligamento ancho).

Los linfáticos de la vulva y la vagina inferior drenan hacia los ganglios inguinales, y los linfáticos de los genitales internos y vagina superior drenan hacia los ganglios pélvicos y abdominales.


Generalidades:


Buena Iluminación.

Buena Comunicación, Médico-Paciente.
Confort.
Privacidad.
Preferible que la Px asista con un Acompañante.
Confianza.
Vejiga Vacía.


Inspección:



Vestíbulo.

Clítoris.

Orificio Uretral.

Orificio Vaginal.

Himen.

Hematocolpos.


Observamos:


Forma y Desarrollo de Labios y Clítoris

Ulceraciones

Tumores Evidentes

Condilomas

Irritaciones

Cambios Coloración

Zonas Blanquecinas

Cicatrices.



Palpación:

Tacto Vaginal

Glándulas de Skene

Glándulas de Bartholino

Palpación Bimanual

Palpación de Anexos

Exámen de Espéculo


Patologias Frecuentes


Condilomas Acuminados
Los condilomas acuminados, también llamados verrugas genitales, son una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS). Son neoformaciones exofíticas, generalmente múltiples, de color rosado o blanco-grisáceo, en cuya superficie se aprecian proyecciones filiformes o papilomatosas. Habitualmente se localizan en la región anogenital (pene, vulva, vagina, uretra, cuello del útero, y alrededor del ano) y suelen ser asintomáticos, aunque a veces cursan con dolor o prurito.


Carcinoma
El cáncer cervical o carcinoma del cuello uterino incluye las neoplasias malignas que se desarrollan en la porción fibromuscular inferior del útero que se proyecta dentro de la vagina. El cáncer cervical o de cérvix uterino es el segundo tipo de cáncer más común en mujeres, y en países en vías de desarrollo es el más frecuente, diagnosticándose más de 400.000 casos nuevos cada año.
Linfogranuloma venérico
El linfogranuloma venéreo (LGV) es una infección crónica (prolongada) del sistema linfático causada por tres tipos diferentes de la bacteria Chlamydia trachomatis que se disemina a través del contacto sexual. La infección es ocasionada por una bacteria diferente de la que causa la clamidia genital.
El linfogranuloma venéreo es más común en Centro y Suramérica que en América del Norte. Cada año, se diagnostican unos cuantos cientos de casos en los Estados Unidos. Sin embargo, el número real de infecciones se desconoce.


Pólipo Cervical
Son crecimientos pequeños y frágiles en forma de dedo que se originan en la superficie del cuello uterino o del canal endocervical, los cuales cuelgan de un pedúnculo y salen a través de la abertura cervical.


Cervicitis Crónica.

Inflamación cervical; Inflamación del cuello uterino.


Infecciones más Frecuentes Causadas por:


*Trichomonas Vaginalis: 
Inflamación cervical; Inflamación del cuello uterino.

     -Flujo Vaginal Blanquecino
El flujo vaginal se refiere a las secreciones provenientes de la vagina y puede variar en:
  • Consistencia (espeso, pastoso, líquido)
  • Color (transparente, turbio)
  • Olor (normal, inodoro, maloliente)

*Candida Albicans
La vulvovaginitis puede afectar a las mujeres de cualquier edad y es muy común. Puede ser causada por bacterias, hongos levaduriformes, virus y otros parásitos; también puede ser producida por algunas enfermedades de transmisión sexual, así como por sustancias químicas variadas que se encuentran en baños de espumas, jabones y perfumes, o igualmente por factores ambientales como una mala higiene y alergenos.

       
-Asociada con Húmedad


*Chlamydia Bacteriana

       -Flujo Vaginal Amarillento.



Enfermedades Inflamatorias Pélvicas (EIP):

*Endometritis:

Inflamación o irritación del revestimiento del Utero.



*Salpingitis:

Inflamación aislada de las Trompas de Falopio.


*Ooforitis:

Inflamación de uno o ambos Ovarios.



Causas:

La mayoría de los casos de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) son causados por las mismas bacterias que llevan a las enfermedades de transmisión sexual (como la clamidia, gonorrea, micoplasma, estafilococo y estreptococo).



Aunque la transmisión sexual es la causa más común de esta afección, las bacterias pueden penetrar en el organismo después de procedimientos ginecológicos, como la inserción de un dispositivo intrauterino (DIU), un parto, un Aborto espontáneo, un aborto electivo o terapéutico y una biopsia del endometrio.



Presentan:

Entre los síntomas más comunes de la EIP se pueden mencionar:

*Secreción vaginal con color, consistencia u olor anormal

*Dolor abdominal

*Fiebre



Otros síntomas inespecíficos que pueden verse en la EIP comprenden:

*Escalofríos

*Sangrado o manchado menstrual irregular

*Aumento del cólico menstrual

*Ausencia de la menstruación

*Aumento del dolor durante la ovulación

*Relaciones sexuales dolorosas

*Sangrado después de la relación sexual

*Lumbago

*Fatiga

*Inapetencia

*Náuseas con o sin vómitos

*Micción frecuente

*Micción dolorosa

*Sensibilidad



Embarazo:



*Amenorrea

*Signo de Hegar + (Cervix Ablandado)

*Signo de Chadwick + (Tinte Azulado en Introito)



Tumores Ováricos:



*Cistadenoma Seroso

*Cistadenoma Mucinoso

*Endometrioma

*Tumores Sólidos



Torsión Ovárica:



Es una emergencia en ginecología y resulta de una rotación espontánea del anejo sobre su pedículo vascular. Es una urgencia quirúrgica, ya que pone en peligro el ovario y puede incluso poner en peligro la vida de la paciente.



Embarazo Ectópico: Es un embarazo anormal que ocurre por fuera de la útero.

http://www.femenino.info/wp-content/uploads/examen_gyne_p.jpg

Hernias


Una hernia por lo regular es un saco formado por el revestimiento de la cavidad abdominal (peritoneo). El saco sobresale a través de un agujero o área débil en la fascia, la capa fuerte de la pared abdominal que rodea el músculo.

Hernia directa: La hernia directa sale directa en el triángulo de Scarpa.
Hernia Indirecta: La indirecta es aquella que sale  a través del anillo inguinal.

Los tipos de hernias se basan en el lugar en donde ocurren:
  • Hernia femoral: aparece como una protuberancia en la parte superior del muslo. Este tipo es más común en las mujeres que en los hombres.
  • Hernia hiatal: se presenta en la parte superior del estómago.
  • Hernia quirúrgica o eventración: puede darse a través de una cicatriz si usted ha tenido una cirugía abdominal en el pasado.
  • Hernia inguinal: aparece como una protuberancia en la ingle. Este tipo es más común en los hombres que en las mujeres. La protuberancia puede bajar hasta el escroto.
  • Hernia umbilical: aparece como una protuberancia alrededor del ombligo. Sucede cuando el músculo alrededor del ombligo no se cierra completamente.

Causas, incidencia y factores de riesgo
Usualmente, no hay causa aparente para la aparición de una hernia, aunque algunas veces se presentan por levantar objetos pesados. Las hernias pueden estar presentes al nacer, pero es posible que la protuberancia no sea notoria hasta más adelante en la vida. Algunos pacientes pueden tener antecedentes familiares de hernias.
Las hernias se pueden observar en bebés y niños. Esto puede suceder cuando el revestimiento alrededor de los órganos en el abdomen no se cierra apropiadamente antes del nacimiento. Aproximadamente 5 de cada 100 niños presentan hernias inguinales (más en los niños que en las niñas). Es posible que algunos niños no presenten síntomas hasta la vida adulta.
Cualquier actividad o problema médico que incremente la presión en el tejido y los músculos de la pared abdominal puede llevar a una hernia, incluyendo:
  • Estreñimiento crónico, esfuerzo en las evacuaciones
  • Tos crónica
  • Fibrosis quística
  • Agrandamiento de la próstata, esfuerzo para orinar
  • Sobrepeso
  • Levantar objetos pesados
  • Desnutrición
  • Tabaquismo
  • Esfuerzo excesivo
  • Criptorquidia
 http://es.wikipedia.org/wiki/Hernia#Clasificaci.C3.B3n